La derrota en la guerra extinguió una eventual redirección de las fuerzas militares argentinas hacia el diferendo que por entonces aún sostenía con chile entorno a territorios australes, la cual, tras una exitosa campaña en las malvinas, se mantenía como una irresuelta hipótesis de conflicto, según lo observaba galtieri y su marina de guerra. en una entrevista con la revista perfil, el entonces comandante en jefe de la fuerza aérea argentina, basilio lami dozo, dio a conocer las intenciones de galtieri: “que [los chilenos] saquen el ejemplo de lo que estamos haciendo ahora porque después les toca a ellos”.2 también oscar camilión, el último ministro de relaciones exteriores de argentina antes de la guerra (29 marzo 1981 al 11 diciembre 1981), en sus "memorias políticas", confirmó el plan argentino de invasión: «los planes militares eran, en la hipótesis de resolver el caso malvinas, invadir las islas en disputa en el beagle. esa era la decisión de la armada…».3 4 posteriormente, el diferendo fue resuelto por vía diplomática mediante la firma del tratado de 1984.5 6la guerra empeoró aún más la situación económica argentina y significó un severo golpe para la moral del país, del que tardaría mucho en recuperarse. leopoldo galtieri cayó en desgracia y tuvo que renunciar a la presidencia a los tres días de la derrota, siendo sustituido por alfredo oscar saint-jean, que a su vez fue suplantado dos semanas después por reynaldo bignone. pero la junta militar estaba herida de muerte. un año y medio después el último militar entregaba el poder a raúl ricardo alfonsín, primer presidente elegido democráticamente desde el golpe de estadode 1976, que luego de un informe denominado rattenbach enjuició a galtieri, anaya y lami dozo que fueron condenados por la justicia y luego indultados por menem con el cambio de gobierno.el sector de la sociedad que antes se había girado siempre a los militares para que «enderezaran» las cosas cuando éstas iban mal, comenzó a pensar que éstos carecían en realidad de habilidades políticas, con lo que la mentalidad golpista fue disolviéndose en argentina durante los siguientes años.en el reino unido, la victoria sacó al gobierno de margaret thatcher del agujero en que se encontraba por sus duras políticas sociales de corte neoliberal y ganó las elecciones de 1982 con la más amplia mayoría que había tenido un candidato desde 1935. esto le permitió afrontar con mucha fuerza todos los conflictos con amplias capas de la población derivados de las políticas mencionadas que se produjeron en los años subsiguientes y seguir en el poder hasta 1990.la guerra de las malvinas significó el final, en la práctica, del tratado interamericano de asistencia recíproca (tiar), pues el más poderoso de sus componentes, estados unidos, decidió deshonrarlo de facto para aliarse con la otra parte en el conflicto. también significó un fracaso para la onu y para la diplomacia de numerosas naciones.por el contrario, la guerra de las malvinas reforzó la «relación especial» entre estados unidos y el reino unido, dando lugar a un atlantismo extremo que en tiempos recientes ha significado profundas divisiones en el proceso de construcción de la unión europea. no obstante, estados unidos votó en noviembre de 1982 a favor de una resolución de naciones unidas instando a las partes a renegociar el conflicto. por su parte, el resto de los países de la unión europea levantó las sanciones a argentina en cuanto la guerra hubo terminado.en la actualidad, las relaciones entre argentina y el reino unido pueden calificarse de regulares. hay un «paréntesis de silencio» sobre la cuestión malvinense. en 1985 londres concedió a los habitantes el derecho a la autodeterminación; teniendo en cuenta que éstos son y se sienten británicos en su inmensa mayoría, no parece que signifique gran cosa. en 1990 se restablecieron las relaciones diplomáticas entre ambos países. en 1999 desapareció del aeropuerto de buenos aires el cartel «las malvinas son nuestras». en 2001, el primer ministro británico tony blair visitó oficialmente argentina. los archipiélagos siguen en las mismas manos que estaban el día anterior al inicio del conflicto. las relaciones bilaterales son igualmente cordiales, aunque los sucesivos gobiernos argentinos desde la guerra no cedieron jamás en su reclamo.